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Los tiroteos en masa volvieron a las noticias; estos consejos pueden mejorar su seguridad y actitud

A woman kneels at a sidewalk memorial with flowers, candles and signs.
Un memorial en el exterior del King Sooper en Boulder, Colorado, rinde homenaje a las 10 personas que fallecieron en un tiroteo en una tienda de comestibles, este mes.
(Chet Strange / Getty Images)
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Soon Chung Park, Daoyou Feng, Xiaojie Tan, Eric Talley, Suzanne Fountain, Rikki Olds. Esos son solo algunos de los nombres de las 22 personas que murieron recientemente en tiroteos masivos en Estados Unidos.

Cuatro personas perecieron, incluido un niño, en un tiroteo masivo en el condado de Orange, el miércoles.

El 16 de marzo, ocho personas fallecieron en Atlanta. Solo una semana después, el 22 de marzo, 10 personas murieron en Boulder, Colorado.

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A medida que se flexibilizan las restricciones de aislamiento en el hogar y la gente vuelve a los espacios públicos, los recientes tiroteos son un recordatorio del número de víctimas de la violencia armada en Estados Unidos.

Según datos del FBI, entre 2000 y 2018, 884 personas murieron en 277 incidentes de tiradores activos en EE.UU, a quienes se define como “un individuo que participa activamente en matar o intentar matar a personas en un área confinada y poblada”. Los incidentes de tiradores activos se convierten en tiroteos en masa cuando disparan a cuatro o más individuos, según Gun Violence Archive, una organización sin fines de lucro que rastrea datos sobre la violencia relacionada con las armas.

En 2018, hubo 39.740 decesos relacionados con armas en EE.UU, según datos de UC Davis Health. De ellos, el 61% fueron suicidios, el 35% homicidios y solo el 0.2% fueron resultado de un tiroteo en masa.

Entonces, aunque esos eventos son relativamente inusuales, ocupan una vez más las noticias y desatan nuestros temores en estos días. Los expertos enfatizan que estar preparado y consciente del entorno es clave si alguien se encuentra en medio de una situación de tirador activo. Esto es lo que se debe saber.

Utilice el modelo ‘correr, esconderse, luchar’

El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU sugiere el uso del modelo “correr, esconderse, luchar” si alguna vez se encuentra en un incidente de tiroteo masivo.

Brian Rauchbach, propietario y entrenador en jefe del Elite Training Center en Redondo Beach, enseña varias formas de artes marciales mixtas, así como cursos de defensa personal de tiradores activos.

“Las clases”, comentó, “analizan la posibilidad de enfrentarse a tiradores activos y lo que eso significa, tanto mental como físicamente, para alguien que es un civil”.

Katie Toney, gerente del centro, enfatizó la importancia del entrenamiento contra tiradores activos para la gente común.

“Los ciudadanos básicos son la primera línea de defensa”, señaló. “Así que, deben tener una idea general de qué hacer antes de que llegue la policía”.

La formación sobre el método “correr, esconderse, luchar” es común en algunos lugares de trabajo y escuelas ahora, pero ¿qué significa realmente?

Correr

En cualquier espacio público, indicó Rauchbach, la gente debe ser consciente de su entorno y de la “referencia” del comportamiento. Eso significa ver cómo las personas que los rodean caminan, hablan y actúan. “Quienes se dedican a planear hacer daño a otros individuos se mantendrán fuera de esa referencia porque hacen cosas diferentes. Se visten de manera distinta, lucen de manera diferente, comienzan a relacionarse con la gente de manera distinta”, indicó Rauchbach. “Y tan pronto como comienzan a poner en práctica sus planes o avanzarlos, definitivamente se destacan”.

Si se encuentra en una situación en la que hay disparos, su reacción natural puede ser congelarse. Es el tiempo en que alguien tarda en descongelarse y volver a moverse lo que es importante, explicó Rauchbach.

El enfoque principal debe ser poner la mayor “distancia posible entre uno y el tirador”, añadió Matthew Johnson, director de capacitación en Cohen Security, una firma de San Diego que brinda servicios de seguridad y capacitación sobre situaciones de tiroteos activos.

En otras palabras, hay que huir.

“Es muy difícil acertar en un objetivo en movimiento”, señaló Rauchbach. “Así estés agrediendo o alejándote de algo, o atacando, sigues pasando de una posición a otra, y esas posiciones tienden a no estar en línea recta”.

Mientras se corre, es importante convertirse en un objetivo difícil. Eso significa mantenerse agachado, moverse rápidamente y estar en silencio. Es posible que desee gritar, agregó Rauchbach, pero eso puede llamar la atención.

Esconderse

Si no puede escapar, comentó Johnson, el siguiente paso sería “poner tantos obstáculos o barreras entre usted y el tirador como sea posible”.

Rauchbach añadió que hay dos opciones para esconderse: ocultarse y cubrirse. Las puertas, los estantes y los escritorios son formas de ocultarse. Ocultan de la línea de visión de un tirador, pero no detienen una bala. Cosas como paredes de ladrillo, pilares de hormigón y acero sólido proporcionan la cobertura necesaria para detener los proyectiles, pero no siempre están disponibles.

Es por ello que, según el especialista, combinar los pasos uno y dos (correr de la cobertura a la ocultación y viceversa) es bueno hasta llegar a un lugar seguro.

Luchar

Si todo lo demás falla, puede ser necesario luchar.

Cualquier cantidad de objetos alrededor (comida enlatada en una tienda de comestibles, libros o computadoras en un salón de clases u oficina) se puede usar a la defensiva.

Johnson indicó que el objeto específico que se usa como defensa no es lo que importa, sino la dedicación de tomar la decisión de pelear. “Hablamos literalmente de luchar por la propia vida, por lo tanto, cualquier cosa puede convertirse en un arma defendible, no importa si es un libro o una silla”, enfatizó el experto. “Cuando la gente piensa ‘luchar’ y ‘arma’, no necesariamente tiene que ser un cuchillo o un arma de fuego. Puede ser simplemente algo, cualquier objeto que se pueda convertir en un arma y usarse como ayuda para defender la vida”.

Una vez que alguien decidió pelear, añadió Rauchbach, es mucho más efectivo coordinar un ataque con otras personas. El objetivo principal de un ataque debe ser desarmar y “destruir” al objetivo.

Si el tirador tiene una pistola, comentó, hay que concentrarse en atacar la extremidad que está comandando el arma de fuego. En el caso de armas largas, como un AR-15, hay que controlar el arma de fuego redirigiendo primero el cañón, y luego derribar al tirador.

Qué más se debe saber

“Correr, esconderse, luchar” no es una ciencia exacta.

“Siempre depende del juicio individual en la escena en ese momento, por lo cual no es ‘si A más B es igual a C, entonces hay que correr’, y luego ‘B más C es igual a D’, entonces se debe luchar contra eso”, destacó Johnson. “Esas son las pautas generales, pero cada individuo debe determinarlo por sí mismo”.

En realidad, en algunos de esos raros incidentes no hay tiempo para reconocer lo que está sucediendo, en primer lugar, como en el caso del tiroteo de seis minutos dentro del cine en Aurora, Colorado, en 2012. Aún así, la educación, la preparación y el entrenamiento juegan un papel importante en la mejora de la seguridad, así como el estado de ánimo, según Rauchbach. “El aspecto más importante de todo esto es la mentalidad”, destacó. “La gente se enfoca mucho en el lado físico, pero la mentalidad es realmente todo. Nadie se involucrará correctamente si no tiene la mentalidad adecuada”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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